sábado, 2 de marzo de 2013

Después de bastante tiempo, quiero dejar  mi  reflexión del día.
Cuando  abrí este blog mi intención era crear un ámbito para compartir aquello en lo que uno cree y es el motor de la vida que uno vive.
Sé que a medida que pasan los años, la manera de ver las cosas, de sentirlas son distintas. Uno no sabe por que pero algo cambia.  Cada cambio, cada acontecimiento, lo que uno no entiende es un motivo para seguir creciendo y madurando. Crecer sobre todo en la fe. Sentir que la vida no le pertenece a uno y que todo lo que pasa, sea bueno o malo; es porque alguien lo quiere así.
Hoy en este día una imagen pasaba por mi cabeza y dos preguntas.
Aquí la imagen. Mejor las imágenes que ilustran las preguntas:

¿a quién abro yo la puerta? 


¿quién llama a mi puerta? 

Es duro percibir que las prisas, estar ocupado en preparar, hacer, corregir.. ir de un sitio a otro me va cerrando la puerta y voy cerrando puertas.  ¿cómo abrir la puerta? ¿cómo llamar a otra puerta? 
En un mundo donde lo útil, lo práctico es lo que cuenta hace que uno en este mundo de la relaciones uno se encuentre así.  Sólo me llaman cuando quieren algo de mi. Sólo llamo cuando quiero algo del otro.  ¿dónde queda la gratuidad? ¿dónde queda el amor desinteresado? 
Sólo me queda pedir, y dejar que él que es el que llama siempre me trasforme el corazón .